
Quién no ha obtenido despues de una semana ``santa´´ repleta de manjares, comidas en colectivo, ingestas de embuche y digestivos a base de bebidas espirituosas, la maravillosa y temida cagalera in extremis, un mal que en este caso ``por bién que no venga´´. Lo extraño es que tan temida desventura en este caso no afectara a las carnes del propietario, si no a su vehiculo. Difícil remedio para dicha consecuencia, causa de aparcar bajo un desafortunado emplazamiento. Eso sí, el chapista que labure esta corroida carrocería por el ácido de la caquita palomera, se frotará por mucha mierda que tenga entre manos, al ver que este año pese a los pesares y penurias económicas la cual nos hallamos, pueda comer caliente de eso seguro, al menos un tiempo.
eso es quimica todo... un color que incita a cagar.. no haber pintao/comprado el coche de esa gama.. ah?? se siente.. y los pajaros se sientan..
ResponderEliminarOstia! De lunares!
ResponderEliminarjajaja parece que el dueño ha estado jugando al paintball metido en el coche
ResponderEliminarY capaz el dueño o dueña de justificarse y decir: es que ahora caen dos gotas y es barro...
ResponderEliminarP.D. Yo creo que este modelo de coche podría llamarse Escarabajo Pelotero.